"No se si supuso la base de nuestros viajes, incluso de nuestras formas de pensar, lo que si que se es que nos cambio las vidas para siempre"

 

   

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InterRail

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Nuestra Experiencia

"Interrail: dicese de una experiencia toxico-ludico-festiva, que generalmente compartes con actuales o futuros grandes amigos, en la que malcomes, malduermes, sufres y bienvives mientras te partes la espalda en vagones, estaciones, parques y jardines conociendo Europa.

El Interrail no se puede concebir en otro continente que no sea Europa. Es el escenario perfecto ya que a pesar del reducido tamaño, la diversidad es enorme debido a la larguisima historia que precede a este continente, ademas de gozar de un sistema de trenes inacabable.

50 enseñanzas del interail

  1. La cantidad de guiris que hay fuera de los fronteras
  2. Sitios donde fumar porros es legal
  3. Que la torre eiffel es mucho mas grande que lo que parece en las fotos
  4. Que dormir en un parque es una experiencia casi mistica
  5. Que un tren se puede meter en un barco
  6. Que la sirenita de Copenhague es una chusta
  7. Que en el norte norte de europa el sol en verano te da vueltas y jamas se pone
  8. Que en verano puedes pasar mucho frio
  9. Que no te pasa nada por no ducharte en una semana
  10. Que los kebabs del barrio estan mas buenos que los de Estambul
  11. Que hay que pagar por mear
  12. Lo rica que puede llegar a estar una fabada a varios miles de km de casa
  13. Lo confiados que son los guiris
  14. Lo caros que son algunos paises
  15. La cantidad de cosas que se pueden hacer en un tren
  16. Lo que duele dormir sentado
  17. Que siempre hay un baño mas toxico
  18. Que los españoles molamos mucho en el extranjero
  19. Que en noruega solo es barato el salmon
  20. Lo que puede llegar a doler un cambio de tren
  21. Que la torre de pisa se va a caer en 4 dias
  22. Que hay lava en los volcanes
  23. Que en Europa es mu chungo conseguir hielos
  24. Que se puede beber cualquier agua
  25. Que te puedes bañar en cualquier sitio
  26. Lo rico que esta un bocata de choped, queso, mayonesa y tomate
  27. La resistencia al calor, golpes y mal almacenaje de los embutidos españoles
  28. Que no pasa nada por hacer un botellón sin hielos
  29. Que no hay nada como dormir a menois de 3 m del mediterraneo y despertarte con un buen baño
  30. Que hace unos dias ha habido bomabazos en Yugoslavia
  31. Que una camara de gas en la que han muerto cientos de miles de personas pone los pelos de punta
  32. Lo bien que suena el ligero martillazo de un ferroviario en la zapata de un tren
  33. Que en un mismo tren cada vagon puede ir a un destino diferente
  34. Que los guiris tambien saben pasarselo bien
  35. La capacidad de comunicación no tiene limites
  36. Que los bordes de pizza que se deja la gente también se comen
  37. Que en un hospital Croata pase lo que te pase sales cosido
  38. Lo que jode pisar una caca-perro en un tren
  39. El valor que tiene una esterilla
  40. La ducha-lavada-de-cabeza que te puedes hacer en un grifo
  41. Dormir en esos 2 grandes hoteles llamados Vondelpark y Tiergarten
  42. Estas en un mismo día hasta en 4 países diferentes
  43. Echar una pocha en un anden sucio y lleno de grasa
  44. Que en un tren te puedes asar o congelar
  45. Que hay bellisimas personas en todas partes (mas que hijoputas)
  46. Que el pie de tu colega en la cara no da asco
  47. Que si estas lo suficientemente cansado te duermes en la cabeza de una aguja
  48. Que acostarte y despertarte rodeado de colegas en 10 metros cuadrados es la polla
  49. Que te encantan los hoteles de 1000 estrellas
  50. QUE JAMAS VAS A VOLVER A MIRAR A UN TREN DE LA MISMA FORMA "

 Saul Sanz Rodriguez (Sul)

 

"Para algunos, lo que mejor condensa la esencia de un InterRail son los minutos previos a la partida. Los minutos previos al debut. El andén de la estación de Chamartín, los familiares y amigos que han ido a despedirte como si te fueses a la guerra,  los últimos preparativos, los primeros olvidos, las caras de ilusión de los que van a ser tus compañeros de aventuras durante el próximo mes. En entonces cuando escuchas el primer “creo que he perdido el pasaporte”, cuando echas la primera carrera de última hora, cuando compruebas que la mochila pesa como un demonio y cuando te arrepientes por primera vez de haber metido esas botas que al final no vas a usar o ese libro que jamás te vas a leer. La aventura acaba de comenzar y esta vez, tras años de escuchar historias ajenas, tú sí que estás dentro.

Yo he de reconocer que los nervios fruto de mi bisoñez viajera no me permitieron disfrutar de esos momentos en toda su amplitud. Por lo que cuando mi amigo Chema me pidió que describiese qué es para mi un InterRail fue otro el momento que se me vino instantáneamente a la memoria.

Era un día de verano de un verano ya pasado. La tarde caía en Hamburgo y comenzaba a refrescar en el andén de la estación de Altona . Súbitamente, el sonido de un silbato nos sobresaltó. De un salto subimos al tren, ese tren nocturno que nos llevaría a Viena, cruzando de norte a sur  el viejo continente. El camarote estaba vacío. Solitario pero acogedor, como esperándonos. La liturgia comenzaba.

Colocar las mochilas, sacar las esterillas, hacer los bocatas para la cena, abrir esas cervezas fresquitas recién compradas, repasar en la guía el itinerario a seguir al día siguiente, buscar la baraja, preparar los sacos de dormir,... Aparentemente la historia se repetía una noche más. Pero esa noche, al menos para mí, fue distinta.

Esa noche fue la primera vez desde mi partida de Madrid en que me invadió una sensación hasta entonces desconocida, una sensación que no me abandonaría no ya solo en el resto de este viaje, sino también en el resto de viajes que he hecho hasta la fecha. Esa noche, en medio de la nada o del todo, rodeado de mis amigos, perdiendo otra pocha más, me sentí totalmente libre. Esa sensación de libertad que solo te proporciona viajar y que espero no me abandone nunca, porque el día que lo haga, habré dejado de vivir un poco. Viajar es libertad, es vida, y esto es algo que aprendí, entre otras muchas cosas, gracias al InterRail."

 Jesus de Alba (Jesulen)

 

"La primera vez que oí la palabra InteRail tendría quince años, recuerdo que una tarde de invierno, mi hermano Sulen Albarn, ¡ese gran explorador!, se presentó con una hoja muy cutre que había conseguido a través de un compañero de su facultad. Esa fotocopia contenía algo que iba a cambiar el devenir de mi vida, y de la de muchos otros compañeros, vecinos, secuestrados y amigos del barrio; su contenido no era otro que las zonas del InteRail y cuatro nociones básicas sobre que era ese billete, países, precios, etc.. etc..., nada que ver con los exhaustivos panfletos de información que existen actualmente.  

Contado ahora, resulta extraño que un chaval de hoy día no sepa con quince años lo que es el InteRail, pero hace doce años, en España todavía estábamos en la época del destape en lo que a viajes se refiere, y si no que nos lo digan a Bernon, Sulen y a un servidor, que para hacer realidad nuestra primera gran salida de la Península tuvimos que montarnos en un bus que tardaba un día entero en llegar a Londres, y con un hedor a orín que trascendía todo el pasaje, faltaban las gallinas, porque algún fardo de rejilla si se vio. Las tres semanas que pasamos en la capital británica nos infectaron seriamente, éramos unos polluelos con ansias de ver mundo, y el InteRail nos lo podía enseñar.

 Un año después, nuestro sueño se iba a hacer realidad. Teníamos 19 años, y una ilusión tremenda por coger nuestro primer tren en Chamartin, y viajar y viajar. Desde este InteRail ya hicimos gala de una determinación de hierro, queríamos ir hasta el punto más al norte de Europa, y allí no llegaba el tren, ni si quiera Internet te decía como llegar, pero partimos con la ignorancia y llegamos con el orgullo del que alcanza un sueño. Dormimos en estaciones, comimos restos de pizza, robamos chopped en las tiendas, y twix para subir las defensas, vimos putas en Ámsterdam, droga en el Love Parade, nos apedrearon en los parques y meamos desde la cubierta de un crucero rodeados de fiordos. Demostramos que con 3 duros podíamos hacerlo, y lo hicimos, y desde entonces no lo hemos dejado de hacer.

 InteRail son muchas cosas, la primera diversión, confort, países, experiencias, amigos y trenes, muchos trenes. El mejor medio de transporte sin duda, da igual el tipo, pueden ser reclinables, putiferios, narcosalas, de vendimia, con caca-perro potros o tóxicos, pero son trenes, y encierran miles de historias que han pasado y están por pasar, ¿quieres ser tu quien escriba la siguiente?. Súbete al tren, haz el InteRail."

 Carlos de Alba Herranz (Kalipo)

 

"Para mi Interrail es la manera más fácil y sencilla de poder viajar con independencia, con el fin de descubrir y conocer los lugares más interesantes de Europa. Además es una forma de vida de la que aprendes a sobrevivir en situaciones atipicas y que, si consigues superar, te dan un grado de sabiduria. Eso si, siempre acompañado de buenos amigos y ganas de fiesta."

 Luis Miguel Mondejar Fernandez (Luismi)

 

"El InteRail no es sólo un billete que permite moverse en tren por Europa durante un tiempo determinado. Para mí, al igual que para mucha gente, es una forma de viajar e incluso una forma de ser. Y posiblemente sea uno de los mejores cimientos sobre los que debe construir todo aquel que se precie viajero libre e independiente. Bajo presupuesto, improvisación y aventura son conceptos que van indisolublemente unidos a este término. Qué mejor forma entonces de constituir la base idónea de futuros trotamundos. Y es que en un InteRail se aprende viajar…"

 José Miguel Redondo (Sele)
 EL RINCÓN DE SELE

Crónica InterRail 2001

Crónica InterRail 2003

Crónica InterRail 2008