Viaje a Cerdeña ( Oslo, Geiranger y Briskdal )
Dia 19 - Madrid -
Cagliari - Alghero: Sobre las 6 de la tarde, nos encontramos
en Barajas pueblo, lugar donde dejaríamos los coches para
disponernos a embarcar la nueva aventura Italiana.
Después de un vuelo sin incidencias y ya
estando en la isla, llegarían los problemas, pero no problemas en
plan, tengo sed, no tengo fuego, donde esta mi sudadera... no,
problemas de los serios. La primera noticia que teníamos de nuestros
coches de alquiler, es que no estaban confirmados, por lo que no
teníamos coches, para subir desde Cagliari al Alghero, buena!!!!!
Esto la verdad es que no seria un problema sino fuera porque las
horas que eran y porque en todas las compañías no tenían coche....
aun así, insisto, el problemas verdadero surgió cuando una llamada
desde Barcelona, de Raquel y Santi, nos decía que no habían dejado
embarcar a la Leyre porque no tenia el pasaporte y que se tenían que
volver de nuevo desde Gerona a Barcelona para al dia siguiente
volver al airport a que le sacaran el pasaporte un jueves de semana
santa, la cosa pintaba mal la verdad.
Después de estas dos noticias
repentinas, no nos vinimos abajo, rápidamente nos dividimos y fuimos
a preguntar por coche a todas las casetas que había, y todas estaban
full menos una, era nuestra esperanza. En la compañía
AutoEurope disponían de
dos coches libres a esas horas un Mercedes y un Smart, adivinan cual
elegimos verdad??? pues si, aciertan, el Smart.
Tenia pinta de que iba a ser un viaje
duro, 5 con muchos bultos en un Smart hasta Alghero, casi 3 horas ya
que eso no corría ni a ostias y que los Italianos tienen pasión por
las obras. Chema, que iba de copiloto, llevaba mas que lo que
entraba en el maletero en sus piernas, y la gente de atrás, llevaba
también mucho lastre sin clasificar por todos los huecos, un
infierno vamos... pero como nos gusta hacernos daño, estábamos
contentísimos.
Tras 3 arduas horas llegamos a Alghero y
quedamos con nuestr@ caser@ Asly en un supermercado, y no defino su
sexo porque creíamos que era un chica pero resulto ser un chico. Nos
llevo a un bar para comprar algo de víveres para la primera noche.
Las viandas se compusieron de 12 latas de coca-cola para cubatas y 3
de sprite y unas empanadas de carne, cebolla, ajo y demás que no
estaban malas del todo, pero que entraron del tirón con el hambre
que teníamos.
Nos dispusimos a ir a la flamante
mansión que
habíamos alquilado, claro esta, con la misma incertidumbre que
tendríamos aunque no hubiéramos visto las fotos porque luego cambia
mucho. y cuando llegamos...... Impresionante!!!!!!!! desde el
momento que vimos la verja que nos separaba de la mansión, sabíamos
que iba a ser un buen cotarro. Parecíamos los Beckham llegando a
casa, solo teníamos que pulsar un botón y entrábamos en una enorme
parcela cubierta de césped.
Impresionante!!!!!!!!!!! teníais que
haber visto la cara de la gente cuando Asly abrió la puerta de la
casa... uffffff mil baños, 3 plantas, un jacuzzi, cocina enorme, mil
fogones, tele de plasma, terrazas enormes, piscina, jardín con
palmeras, un salón como nuestras casas, timbres por todos los lados
para llamar al criado.... vamos un cotarrooo no tardamos en entrar
en el tonto debate de cual era mejor si la de este año o la otra
gran mansión de lujo del Algarve. Bueno, cada uno que se quede con
la que quiera pero vamos que esta era imponente.
Como dato podré decir que la primera
noche intentamos meter el Smart en el salón, para ir del sofá al
frigorífico y traer así las copas ya que estaba lejos y no es que no
atreviésemos, es que era materialmente imposible porque una de las
puertas de la entrada era maciza y no era corredera, sino aun
teníamos ahí el Smart.
Con la excitación llegaron las copas,
muchas copas, tirados en el sofá, no parábamos de contemplar lo
insignificantes que éramos en comparación a las dimensiones y techos
del salón. Nos sobraba sitio por todos los lados y esta sensación no
nos dejaba disfrutar de la totalidad de la casa. Esta claro que no
estamos acostumbrados a lujos y si a viajes tóxicos, por ello nos
pilla así de desprevenidos.
A eso de las 5 de la mañana nos
retiramos a nuestros aposentos.
DIA 20 -
Alghero - Cabo Caccia - Cala Dragunara - Alguero Playa San Giovani:
Por la mañana y antes de que llegara
la avanzadilla denominada como los Tico - Tico, los que ya estaban
en la casa, decidieron hacer un poco de lo que denominamos turismo
responsable. Cuando amaneció, Bernon y Chema, con un estado
adrenalitico común, se determinaron para ir a hacer la compra de
todos los días y para todos los miembros. Además, se aprovecho para
llenar el coche de gasolina, pero en Cerdeña hay muchos problemas al
respecto, todas las gasolineras, o están cerradas, o son de
maquinita de estas asquerosas que tienden a timarte. Bueno, al final
las dos misiones fueron superadas con éxito.
Nada mas llegar a la casa, la gente estaba un poco mosca, por la
tardanza de las dos misiones supongo.
Decidimos hacer turiskeo y nos dirigimos con la música a toda
pastilla y los nervios de fuego hacia la costa, mas concretamente la
zona del Capo Caccia, un sitio con muy buenas vistas panorámicas, en
el, hay una cueva muy famosa, se llama Gruta de Neptuno, no pudimos
entrar porque si la marea esta alta, no abren al publico. Después,
bajando la el cabo, nos detuvimos, por recomendación del jefe del
bar que esta en la gruta de neptuno, en la Cala Dragunara, la verdad
es que esta muy guapa, es tranquila y con muchos sitios para estar
tirado a tus anchas.
En ella conocimos a 2 buzos trastornados y un grupo de 6 Madrileñas
que estaban también de turiskeo. Teníais que ver la cara de Bernon
según se acercaban a la playa. Las ofrecimos cerveza y como no,
aceptaron. Ellas también nos ofrecieron comida que traían, y como
no, las dijimos que si. Total, empezamos a charlotear y jugamos a un
juego muy curioso, les dijimos nuestras profesiones y solo por las
pintas tenían que adivinar a que profesión se ajustaba cada perfil,
la verdad es que no acertaron muchas pero bueno. Nosotros, por lo
contrario, las calamos enteras y acertamos todas menos 2 que
cambiamos la identidad. Era un juego tipo Identity.
Las comentamos de por donde se salía por Alghero por la noche o por
Sassari y nos dijeron que en esta época esta un poco muerto, pero
vamos que lo íbamos a luchar. Las ofrecimos venir a cenar a nuestra
casa y nos dijeron que si, que luego nos llamaban y nos decían a la
hora a la que venían.
Nos fuimos hacia Alghero, y nos fuimos a un super a por mas birra,
las chicas nos esperaban en la playa de San Giovanni. Ahí estuvimos
hasta que atardeció, de hecho fuimos ahí por el atardecer ya que nos
habían dicho que era un sitiazo para ver la puesta de sol, y la
verdad es que así es, cacho de pueston de sol, precioso.
Nos fuimos para casa para empezar a cocinar, ya que tendríamos que
hacer espaguetis para 18, ya que venían las chicas y los demás
diamantinos. Ahi que decir que las chicas tuvieron el detalle de
traer una botella de vino blanco para cernar. Que caras tenian al
ver la cacho de mansion ejeje fliparon.
Ahora comienza a contar la historia
de la seguna avanzadilla.
Llega la segunda
Avanzadilla "Los Tico-Tico":
El Jueves era el día señalado para
la puesta en marcha del segundo pelotón de integrantes, también
denominado “grupo tico-tico”, compuesto por Berta, Manolo, Josete y
Jorge.
A las 5 y media se habían dado cita
en la Terminal 1 del aeropuerto de Bajaras nuestros intrépidos
amigos para comenzar su particular via-crucis de Semana Santa. La
cosa no podía empezar mejor, puesto que Berta llevaba una maleta que
por sus dimensiones se semejaba mas al baúl de la Piquer que a una
mochila de mano. En su interior, objetos tales como plancha del
pelo, secador, paraguas (alguien recuerda alguna vez un paraguas en
las fotos de un viaje diamantino¿?) y como no 3 tijeras. Si amigos,
no una, ni dos, sino 3 tijeras, hecho este que resulto de especial
interés a los policías que se encargan de pasar las maletas por el
detector de metales, puesto que evidentemente y como viene siendo norma
general en este tipo de viajes, nadie facturo nada y las maletas que
como ya he dicho antes, mas bien parecían baúles subieron (no sin
dificultad) al avión con nosotros. Una vez solucionado el pequeño
incidente de las tijeras (estas se tuvieron que quedar en tierra
pese a la insistencia de Berta en que le eran de vital importancia y
artículo de primera necesidad), y varios pitillos después, nuestro
avión despego rumbo a la isla de Cerdeña y como dice la canción “ahí
me voy otra vez, ahí te dejo Madrid”.
El viaje se desarrollo tranquilo, sin
nada especialmente reseñable. Berta y Manolo durmiendo la mayor
parte del tiempo. El charro y Jose tomando alguna que otra copa para
empezar a castigar el hígado y dando la murga con las bobadas de
turno.
Por fin llegamos a nuestro deseado
destino. Eran las nueve y media de la noche y allí estaba el grupo
tico-tico cargado de mochilones y maletas en el aeropuerto de
Alguero, con mas hambre que el perro de un ciego y solos, puesto que
nadie había ido a recogerles.
De siempre se ha sabido que el grupo
tico-tico se caracteriza por su falta de decisión e iniciativa, lo
que iba a suponernos un problema a la hora de resolver el papelón de
cómo ir hasta la casa que supuestamente habíamos reservado, reserva
de coches, etc etc Y digo supuestamente porque el gran Bernon,
viajero de pro y con ya muchas batallas en sus espaldas, también se
supone que había alquilado los coches por Internet, sin embargo se
olvido del pequeño detalle de confirmar la reserva lo que supuso que
al llegar allí, estuviésemos sin coches. Todo podía suceder. Tras
una reunión de emergencia se decidío llamar al resto de integrantes
que ya estaban en la isla y llorarles para que fueran a por
nosotros.
Se menciono la palabra “alquilar
coche” pero los tico-tico no las tenían todas consigo, puesto que el
italiano no es una de las lenguas que dominen, por lo que se decidió
esperar a que alguien del otro grupo apareciera a por nosotros y
luego ya se vería que hacíamos. En esto, aparecieron los primos de
Chema con la pequeña Leyre. Nos estuvieron contando como se habían
visto obligados a volar un día después de lo previsto puesto que en
Ryanair les pedían pasaporte de la peque. Esto les supuso tener que
comprar otra vez los billetes y volar al día siguiente hasta
Cagliari, y de ahí para hacerse 300 km, hasta Alguero mas los otros
tantos kilometros de hacer 2 veces el Barcelona - Girona. Pero una vez
mas la determinación pudo contra todos los imprevistos que el
destino se encapricha por colocar en nuestro camino. Así pues, la
situación era la siguiente. Éramos 7 y teníamos 1 coche (el de los
primos de chema). Un Smart mas concretamente y todos sabréis que
estos coches no se caracterizan por su amplitud, tema aparte de las
dos toneladas de equipaje que nos acompañaban… Los móviles volvieron
a echar humo pidiendo que un equipo de rescate viniera al aeropuerto
a por nosotros. Nuestras suplicas fueron atendidas. Bernon y Pilar
fueron los elegidos para venir a por nosotros en su flamante Smart.
(como habréis notado ya, los coches pequeños iban a ser la nota que
predominase durante todo el viaje).
El caso que junto con Bernon y Pili
venían otras dos chicas las cuales desconocíamos por completo.
Rehenes acaso? Autoestopistas? La cosa no quedo ahí, si no que había
otro coche con 4 chicas mas, lo que hacían un total de 6!!! Pilar
nos empezó a contar una historia de que eran sus primas y que por
casualidades de la vida se las había encontrado allí de vacaciones
también, historia esta a la que nadie presto demasiado interés ni
credibilidad, todo sea dicho (Destrama rules!)
Con la llegada de Bernon, se hablo de
la necesidad de alquilar otro coche para poder movernos por la isla,
pero las largas colas y las pocas ganas de seguir en el aeropuerto,
nos hicieron dejarlo para el día siguiente y partimos apilados como
pudimos en los dos coches que teníamos junto con el de las
misteriosas acompañantes. Tras media hora de viaje en la oscuridad
de la noche por carreteras secundarias, finalmente llegamos a
nuestro destino, a partir de ahora la casa que denominaremos como
“la mansión”. Una puerta motorizada se abrió a la orden de nuestro
mando a distancia, dejándonos acceso a lo que podríamos calificar
como “la casa de tu vida”. Parcela gigante, 3 plantas, piscina,
palmeras, tumbonas, jacuzzi… auuuuuuu. La cosa empezaba a tener
buena pinta. Ansiosos por ver cuantas sorpresas encerraba aquella
mansión, descargamos los coches lo mas rápido que pudimos y pasamos
a su interior, donde nos esperaba el resto del grupo con una más que
agradable sorpresa….
Si la casa por fuera era la envidia
de cualquiera, lo que nos encontramos nada mas entrar al salón, no
tenia nada que envidiar! Gigante seria la palabra. Un salón en el
cual podrían vivir 20 diamantinos sin llegar a molestarse, con sus
sillones, televisión lcd, equipo de música y lo mejor de todo: una
maravillosa cena de pasta a cargo de nuestro mas intrépido cocinero,
el cheef Chemua. Así da gusto!! Menudo recibimientoooo!!!
Abrazos entre todos los integrantes,
cervezas frías, y dejar los trastos donde buenamente pudimos, dieron
paso a la mas que esperada cena para 18 personas, las cuales fueron
unánimes a la hora de felicitar al cocinero por su buena labor. Ya
estábamos todos juntos, misión cumplida.
Entre cerveza y cerveza, por fin nos
contaron que el grupo de chicas lo habían conocido ese mismo día en
unas calas cercanas y puesto que teníamos una casa descomunal y la
ya conocida por todos hospitalidad diamantina, fueron invitadas a la
cena. Una vez despachada la cual, se pasaron a las
copas/cervezas/pitillismo habitual al que ya estamos acostumbrados
en este tipo de reuniones. Musicón en la minicadena, Jorge
deleitando al personal con su clásica exhibición de cata de cervezas
a pulmón abierto, y como no podía ser de otro modo, atendiendo a
estas fechas, las siempre clásicas, Procesiones de Semana Santa. En
esta ocasión, tuvimos el placer de ver a la cofradía del “charro
negro” desfilando con su patrón a hombros. Momentos de tensión y
emoción contenida como siempre. Vuelta al ruedo y estigma en la
pierna por parte del charro negro, como recuerdo de esa bonita
primera noche. La cosa sin embargo no quedaría ahí, y los chicos con
la boca caliente a cuenta de las cuantas copas que llevaban no
podían dejar morir la noche por lo que decidieron salir de fiesta
por Sassari, ciudad de donde era una de las 6 invitadas. El sector
femino del diamante decidió no acompañarnos en esta incursión, y
Jorge a cuenta de su elevada ingesta de cerveza, talegazo de la
pierna y alguna que otra excusa, también declino la invitación
quedándose solo en la buardilla con el fantasma de la niña de Rajoy,
por lo que partimos raudos y veloces 2 coches diamantinos y nuestras
misteriosas invitadas, a partir de ahora guias de la noche….
Como siempre en estos casos, los
diamantinos íbamos determinados a terminar con la ciudad, deseosos
de encontrar cualquier rastro de fiesta para darlo todo y bebernos
todas las reservas de alcohol de la isla. Cual seria nuestra
sorpresa, tras 40 minutos de viaje al llegar a una ciudad que más
parecía el escenario de alguna peli de zombies por su ausencia de
gente que a la famosa “noche italiana”. La cosa no pintaba bien,
pero nadie dijo que fuera a ser fácil y los chicos no se
desanimaron. Además, íbamos con una guía de lujo, la cual nos iba a
mostrar “los mejores garitazos de la isla y la fiesta mas dura que
nuestros cuerpos pudiesen aguantar….” De aquí en adelante, esta
chica fue bautizada como Sandra Bullock y no por su belleza. Fiesta
cero, Garitos cero, Discotecas cero, Pubs cero. Creo recordar
encontramos a unos jonkis sin dientes tocando la guitarra al pie de
una iglesia, pero nada reseñable. El caso que los chicos habían
salido de fiesta y algo tenían que hacer, después de ese viaje.
Finalmente y tras dos horas de deambular por la nada, encontramos un
puesto de churros y hamburguesas en la calle, el cual fue saqueado
sin piedad por nuestros estómagos vacíos y nuestros hígados secos.
Cervezas y copas, acompañaron a unos sabrosos bucos de carne de
mapache o algún sucedáneo raro. Por los altavoces del chiringuito
sonaban viejos temas del recuerdo de la música disco y los jonkis de
la iglesia hicieron acto de presencia con sus perros y sin sus
dientes (ambientazo máximo). Vuelta al coche, humilled para nuestra
guía favorita la señorita bullock por su gran labor y sus famosos
“garitazos”. Rallies varios por las carreteras de la isla de
regreso.
Una vez en casa, se iba a constituir
la que seria la habitación de los “niños del Nepal”, formada por
Capelo, Bernon, Chema, Jorge y Josete. Esta iba a estar situada en
la ultima planta de la casa y allí tendrían lugar una serie de
hechos los cuales asustarían al mismísimo Manson. La primera noche
como no podía ser de otro modo fue de aupa. Los niños del Nepal
llegaban calentitos después de una noche en blanco y necesitaban
liberar adrenalina. A esto hay que sumar que el tio Jorge estaba en
la cama acostado… nada bueno podía salir de esto. Putadas mil,
amenazas de muerte si no se hacia el silencio, cargas policiales
contra gente inocente, aplastamiento por colchones, etc etc. Sin
bajas que lamentar.
DIA
21 - Alghero - Castelsardo
Amaneció el segundo día y una vez
desayunados, toco ir al aeropuerto puesto que necesitábamos un
tercer coche para poder movernos los 11 por la isla. Después de
preguntar en un par de sitios y decirnos en todos que no había
coches disponibles sin reserva, encontramos uno que nos alquilo un
flamante PANDA. Estos italianos siempre tirando de producto
nacional. Vuelta a casa y preparar el día que nos quedaba por
delante.
Lo cierto es que si el día anterior
de noche la casa nos pareció perfecta, a la luz del día lo era
todavía más. Lastima del mal tiempo para poder haber disfrutado un
poco de la piscina, la cual se encontraba cubierta por una lona.
Todos a los coches y rumbo a Castel
Sardo. Parada en el puerto, rompeolas, visita a la fortaleza donde
el viento de fuerza diez casi nos lleva volando y como no, momento
Ferrari rojo en medio del pueblo. Comimos en el único sitio que
encontramos abierto (por lo visto allí, después de las tres de la
tarde ya, nada de nada) unos deliciosos paninis. Fotos y más fotos.
Vuelta a los coches y rumbo a otro punto de visita obligada, la
“piedra elefante”, la cual no se libro de su correspondiente castigo
por parte del Manolo, colgándose de su trompa y siendo severamente
reprendido por algún turista responsable. Sobre las siete, vuelta a
la mansión, y otra deliciosa cena esta vez a cargo del maestro
Manolo. Correspondiente sesión de cervezas/copas y segunda intentona
de los niños del brasil por encontrar fiesta en esa isla. Otra vez
Jorge y el sector fémino optaron por quedarse en casa y ahí que
partieron los chavales en busca de algún sito donde remojar el
gaznate y darse unos bailes. Segundo intento fallido puesto que allí
la fiesta parece ser, termina a las dos de la mañana, llegando
nosotros a las dos menos diez. Otro día a casa con el contador de
adrenalina al máximo, y segunda jornada durísima en la habitación de
los niños del Nepal, esta vez con campeonato de colchones
deslizantes sobre escaleras en su categoría individual como en
parejas. Escaramuzas varias, lluvia de colchones de una planta a
otra y a dormir para empezar con fuerza la siguiente jornada,
después de que Berta decidiera subir a poner orden.
DIA
22 - Las distancias se hacen enormes. Cala Gonone, Cala fuili y Portocervo.
El tercer día la madre naturaleza
decidió castigarnos con la lluvia, pero como ese jamás ha sido
problema para el diamante, los 3 coches partieron con tremenda
decisión en busca de las famosas calas de Cerdeña, mas concretamente
Cala Gonone, donde las aguas
se vuelven cristalinas y la brisa del mar renueve nuestros
castigados pulmones. Maleteros cargados de cervezas y sándwiches para
un regimiento, serian nuestra munición. Una vez mas, el viaje se
hizo largo, más aun con los vehículos que disponíamos donde el lujo
brillaba por su ausencia, a lo sumo, la radio cd.
Por fin llegamos a un bonito pueblo
pesquero. Paseo por la costa, fotos, peleas entre coches, Berta por
fin pudo hacer uso de su paraguas y rumbo a una cala. Nos dirigimos
a una cala desierta,
Cala Fuili, que parecía propia de piratas del Caribe. Después de
bajar por unas empinadas escaleras cargados como la burra de Juan
Valdés con cervezas, y comida varia, allí estábamos!! Todo era
perfecto, un paisaje único, una paz total, incluso la naturaleza
decidió acompañarnos y regalarnos una bonita tarde de sol.
Rápidamente y una vez despachados los sándwiches y algunas cervezas,
el grupo se comenzó a fraccionar. Algunos hacer el cabra por los
acantilados, otros de fotógrafos, otros a tomar el sol, y como no,
los niños del Nepal a dejar su huella (Capelo y Jorge, un trabajo
muy fino). Como todavía quedaba día y sol por delante, decidimos ir
a otra playa en la que dar por cerrada la jornada con una buena
puesta de sol. Más cervezas, pitillismo, motores de coches que
empezaban a dar signos de desgaste, mas horas en esos coches que ya
eran como nuestro segundo hogar, y un destino fijado. Porto Cervo.
La noche se nos vino encima y cuando llegamos lo que prometía ser
una animada ciudad costera, en la que tomar copas con Fabio Briatore
y Fernando Alonso, se convirtió en: “Ciudad Fantasma 4”. Otra vez,
la nada. El puerto vacío, ni un alma por la calle, y todo
urbanizaciones sin rastro de vida alguna. Sello de Costa Esmeralda y
mas horas en el coche destino a nuestra querida mansión. Ese día
realmente se había hecho pesado con tantas horas de Smart y la gente
fue recompensada con una sabrosa barbacoa cortesía de Capelo y
Chema. Sobremesa pitillera acompañada de licores varios y ultimo
intento de sacar algo de fiesta de esa isla (a la tercera va la
vencida?) Última incursión de los chicos en la ciudad con idéntico
resultado que los días anteriores. En casa a las 3 de la mañana y
una idea en la cabeza de los niños del Nepal: Montar algo grande.
Los niños del Nepal en plena acción.
Se opto por apilar unos cuantos
colchones y saltar desde la planta de arriba, cual especialista en
una película del oeste. Poco a poco los niños del Nepal fueron
perdiendo el miedo y los trucos se fueron complicando. Doble carpado,
triple tirabuzón, ángel invertido y alguna otra figura de difícil
descripción. Lastima que Bernon todavía no controle muy bien cuando
la cámara graba y cuando no, porque ese documento habría sido
buenísimo. En cualquier caso ya sabéis lo de “que no te lo
cuenten…..”.
Otro día a la cama con la sensación
de un trabajo bien hecho y ninguna lesión importante.
DIA
23 - Se despide el primer pelotón. 6 en un Smart go to Cagliari.
El Domingo iba a ser nuestro último
día en la isla y tampoco iban a faltarnos las sorpresas. La primera
iba a venir en forma de apagón general en la zona, lo que ocasiono
que nuestra mansión se quedase sin agua, sin luz y sin nosotros
poder salir de ella puesto que la puerta de la entrada estaba
motorizada. El problema no habría tenido mayor importancia si no
fuera porque a las 9 de la noche debíamos estar en Cagliari para
coger el avión de regreso a casa. Finalmente y ante la idea de tirar
la puerta con el coche, se decidió llamar la menda que nos había
alquilado la casa, el cual se presento allí y con él de testigo,
procedimos a desarmar el motor de la puerta para que esta quedase
libre. Otro bonito e interesante curso de bricomanía avanzada. Eran
las tres de la tarde. La casa estaba limpia y recogida, nuestros
estómagos llenos tras un copioso desayuno y 300 km nos separaban del
aeropuerto. Solo había un pequeño detalle. Éramos 6 los que
regresábamos en esa primera tanda y disponíamos de un coche.
Buenaaaaaaaaa!!! Tras considerar opciones varias como la de tomar un
autobús, o quedarse a vivir allí algún integrante de la expedición,
finalmente se opto por la decisión mas dolorosa. Iríamos los 6 en el
Smart…
El simple hecho de meter el equipaje
de 6 personas en el maletero de un coche que no tiene maletero, ya
fue una ardua tarea. Aquello parecía el tetris, mochilas encajadas
perfectamente unas con otras, ajustando al milímetro el espacio,
apurando al máximo cada hueco que aquella caja de cerillas nos daba.
Superada la primera fase del equipaje venia la complicado, y ahí era
donde entrábamos nosotros. Se decidió que Capelo llevaría el coche y
Chema seria el copiloto. Así pues, atrás sufriendo y dando pena
iríamos: Bernon, Pilar, Elena y Jose. Haciendo uso de la famosa
técnica “culo adelante, culo atrás” se consiguió lo imposible y
aquel coche-fragoneta, partió rumbo al aeropuerto de Calgliari.
Ni que decir tiene que el confort
brillo por su ausencia en todo momento, y las penurias que se
pasaron en los asientos de atrás no tienen nombre. Posiciones
imposibles, turnos rotativos de 50 km, pitilismo concentrado…
hicieron de ese viaje una de los peores episodios del transporte por
carretera jamás vivido. Únicamente nuestro espíritu de superación y
animadas conversaciones sobre la fidelidad y el apego de ciertos
integrantes del coche por el fumeteo, permitieron pasar con éxito
una prueba tan complicada. A eso de las siete estábamos ya
recorriendo el paseo marítimo de Cagliari, degustando unas sabrosas
raciones de pizza y visitando algún que otro monumento. Más fotos,
últimos coletazos del “cargamento” de Capelo y al aeropuerto para
entregar el coche. Un retraso en el avión, algo por otra parte poco
frecuente en nuestro buen amigo Ryan, hizo que en lugar de las 9,
nuestro vuelo despegase a las 12:00. Tocaba esperar 3 horitas y
como buenos corderitos, cada uno hizo de aquellos bancos, su cama.
Vuelo de regreso tranquilo, en el que la gente trato de dormir lo
máximo posible puesto que el lunes tocaba currar. Llegada a Barajas
a eso de las dos de la mañana con el cuerpo destrozado y deseando
pillar una cama sobre la que caer muertos.
DIA
24 - Se despide el segundo peloton.
Nos contaron, que
el dia que no estuvimos, perduro por muchas horas el apagon, os
imaginais a la Leyre flipando y todos los Sanchez al rededor de una
Vela? ajajaja me deshuevo de pensarlo. Asly tuvo que venir en su
ayuda.
Intento alojarlos en otra casa, pero no,
todas las tenia hechas unos zorros, pero finalmente consiguio ver
que era una averia que estaba localizada en el exterior de la casa y
finalmente se solucionó.
Por lo visto, la
vuelta de Berta, Manolo y el Charro fue apoteosica, aparte de que
bajaron de Alghero a Cagliari en 20 minutos ejejeje dicen las malas
lenguas que es la primera vez que un smart echa humo y se le ve el
contador a 180 km/h. resumiendo, palamaron pasta por todos los
lados, en la gasolina 20€, las gasolineras como ya hemos dicho son
de maquina, es decir, pones sopa y pagas con tarjeta en una maquina,
bueno, estas maquinas no se porque, siempre dan problemas, y asi
fue, palmaron pasta. Al no poderlo llenar habiendo palmado pasta,
les cobraron una pasta por llevar el coche a devolver sin estar
lleno, les cobraron la sopa casi al doble mas el cargo por traslado
80€. Tambien tuvieron problemas al subir al avion, resulta que
Manolo llevaba una maleta tipo baúl corkibasto, y la azafata le dijo
que eso no entraba y que lo tenia que llevar en la bodega, menuda
discusion..... dios.... con lo cabezon que es..... total, que fruto
de su furia y discusiones con la azafata, manolo arranco un
posabrazos.... por lo visto se armo parda ejejejeje.
Aunque no se lea bien, ahi pusimos "Los niños
del Nepal" con piedras.
Los veis chicos, como las cosas que
salen bien no son por casualidad... algo de preparacion tendran no??
ademas, la experiencia es un grado, Clink!!!!
DIA 25 - Se
despide el último peloton.
Finalmente Santi y Raquel se comieron
el problema del cambio de coches, palmando pasta con el tema
gasolina ejejeje. Explico un poco lo del cambio de coches.
Resulta que unos llegaban a Alghero y
se iban desde Cagliari y los otros Viceversa, que hicimos??? pues el
coche de los que habian alquilado en Alghero y lo tenian que
devolver en el mismo sitio, (porque en las compañias que nos on
hertz o avis o estas importantes, no te dejan cambiar de lugar de
devolucion), se lo cambiaron con los que tenian que devolver el
coche en Cagliari, es decir, Santi y Raquel alquilaron en Cagliari
pero tenian que salir desde Alghero y Berta, Manolo y Charro habian
alquilado en Alghero y devolverlo en Cagliari, la solucion era
cambiarlos y que cada uno devolviera el coche del otro de donde
salia el vuelo.
Asi finaliza la incursion a la Segunda
Isla mas grande del Mediterraneo, Cerdeña.
Otro viaje más, un sello menos.
Por
Jose, Black Soul Team. |